Comenzando temprano en la mañana, conduciremos a lo largo del Valle de Santa, pasando por varios pueblos en el camino hasta llegar a Yungay. El camino serpentea lentamente hacia la quebrada entre el macizo Huascarán y el nevado de tres puntas Huandoy. A medida que nos acercamos al valle que sobresale, llegamos al límite del Parque Nacional Huascarán. Llanganuco, como se conoce el área, tiene dos lagos cristalinos de color turquesa, Chinancocha y Orconcocha. Continuaremos avanzando hasta el Paso de Portachuelo de Llanganuco a 4707 m (15,442 pies). Desde aquí, podremos observar las montañas más altas de la Cordillera Blanca, incluyendo el Huascarán, Huandoy, Pisco y Chacraraju. Finalmente, descenderemos a Vaquería, a 3640 m (11,942 pies). Aquí es donde comenzaremos nuestra caminata. Caminaremos sobre un sendero que se abre hacia la izquierda, sobre una pequeña cresta hacia el valle de Huaripampa, ubicado entre montañas. A medida que avanzamos lentamente por este valle, pasaremos por un pequeño asentamiento de agricultores, quienes estarán realizando sus labores diarias. Al caminar por áreas de flora andina verde, pronto podremos divisar a Chacraraju cubierto de nieve y luego el Taulliraju. Caminaremos pasando campos de pastoreo. Acamparemos en el valle de Paria a 3822 msnm (12,539 pies).
ALREDEDOR DEL NEVADO ALPAMAYO
Sentirás una sensación de logro real después de completar esta hermosa caminata en el remoto territorio montañoso de la Cordillera Blanca. Este circuito cuenta con impresionantes vistas de espectaculares cumbres glaciares, incluido el famoso Alpamayo, considerado por algunos escaladores como la montaña más hermosa del mundo debido a su forma piramidal. En este circuito de trekking, hay muchos lagos y glaciares cristalinos y coloridos, con impresionantes vistas a las montañas, pases vertiginosamente altos, escenas pastorales de tierras de cultivo verdes; y pueblos andinos tradicionales. Tendremos la experiencia única de conocer e interactuar con los locales mientras realizan sus actividades diarias, incluido el pastoreo de alpacas y ovejas y la realización de tareas agrícolas; a menudo vestidos con el atuendo típico de estas regiones, como ponchos tejidos a mano y sombreros “chullos” con orejeras.